¡El verano está en pleno apogeo y con él vienen días más largos, el sol brillante y una amplia variedad de deliciosas opciones alimenticias. En esta época del año, nuestro cuerpo tiende a necesitar alimentos refrescantes y nutritivos para mantenernos hidratados y llenos de energía. Por eso, en esta publicación, compartiremos algunos consejos sobre qué comer en verano para disfrutar al máximo de esta estación.

1. Hidratación, tu mejor aliado: En los días calurosos de verano, la hidratación es esencial. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día, especialmente si pasas tiempo al aire libre o practicando deportes. También puedes disfrutar de aguas saborizadas con frutas frescas como limón, pepino o fresas, ¡una opción deliciosa y saludable!

2. Frutas de temporada: El verano es la temporada perfecta para disfrutar de una amplia variedad de frutas jugosas y refrescantes. Sandía, melón, piña, fresas, melocotones y nectarinas son solo algunas de las opciones deliciosas y llenas de vitaminas y antioxidantes que puedes incorporar a tu dieta diaria.

3. Ensaladas creativas: Las ensaladas son una excelente manera de mantener una alimentación equilibrada y fresca durante el verano. Combina hojas verdes frescas con ingredientes como tomates cherry, pepino, aguacate, zanahorias ralladas y frutos secos. ¡Atrévete a probar diferentes aderezos caseros para añadir un toque de sabor!

4. Aprovecha las barbacoas saludables: Las barbacoas son una tradición veraniega, pero no siempre tienen que ser poco saludables. Opta por carnes magras como pollo o pavo, pescado a la parrilla, y acompaña con verduras asadas, ¡una opción deliciosa y nutritiva para compartir en familia y con amigos!

5. Snacks frescos y ligeros: Cuando necesites un snack rápido y refrescante, opta por opciones ligeras como bastones de pepino, rodajas de manzana, yogur natural con frutas frescas o helados de frutas caseros. Estas opciones te mantendrán saciado y satisfecho durante todo el día.

6. Evita las comidas pesadas: Con el calor del verano, nuestro cuerpo tiende a preferir comidas más ligeras y de fácil digestión. Evita comidas pesadas y ricas en grasas, ya que pueden hacer que te sientas pesado e incómodo en los días calurosos.

Recuerda siempre mantener una dieta equilibrada, incluso en verano. Aunque es tentador disfrutar de helados y bebidas azucaradas, es importante moderar su consumo y compensar con opciones más saludables y nutritivas.

Espero que estos consejos te ayuden a disfrutar de un verano refrescante y lleno de sabor. ¡No olvides consultar a un profesional de la nutrición si necesitas un plan personalizado para aprovechar al máximo esta temporada! ¡Hasta la próxima!

Virginia Castillo. Nutricionista.

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